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sábado, 6 de octubre de 2012

La Alberca, y su Marrano de San Antón

Nos habían recomendado este pueblo, y aprovechando que estábamos por la zona, tras dejar la Abadía de los Templarios, fuimos a visitarlo.



Lo primero que llama la atención son sus calles y sus casas empedradas, que le dan un aire de pueblo típico de la Sierra de Francia.


Y lo segundo, a pesar de contar con pocos habitantes, hay tiendas de jamones por todas partes!!

 Caminar por el pueblo es como ir por una charcutería gigante, a lo único que huele es a jamón.


Y los comercios se curran mucho sus ofertas y sus decoraciones, porque este pueblo recibe muchas visitas de autobuses desde diferentes puntos de España por sus productos elaborados con el cerdo.

Nosotros no caímos en la tentación de comprar un jamón, porque en breve íbamos a visitar Guijuelo, que es la cuna del jamón ibérico de bellota por excelencia.

Paseando por sus calles nos encontrábamos abuelillas vendiendo sus productos artesanales, como miel, mermeladas y frutas, y en lo que si caímos en la tentación fue en comprar un tomates "lógicos" como nos decía la señora de 90 años que nos los vendió, y que luego me acordé de ella de lo buenísisisimos que estaban!!!

 Hay un par de historias curiosas de este pueblo.

La primera de ellas es sobre la Moza de Ánimas, en la que todos los días del año, haga frío o calor, llueva o nieve, al atardecer, cuando el crepúsculo de la tarde está cayendo, se oye por las calles de La Alberca, el tañir de una campana acompañada de un salmo y bisbiseo acompasado;

«Fieles cristianos
acordémonos de las benditas almas del
purgatorio
con un padrenuestro y un avemaría
por el amor de Dios»

Da tres toques con la esquila y continúa con la salmodia:

«Otro padrenuestro y otro avemaría
por los que están en pecado mortal
para que su Divina Majestad
los saque de tan miserable estado»

La Moza de Ánimas, va acompañada por otras mujeres, haciendo un recorrido por las calles del pueblo, parándose en determinadas esquinas del pueblo para llamar a la oración a los vecinos.

Esta es sin duda una de las tradiciones con más arraigo en La Alberca, y que se conoce desde siempre.


Otra de sus tradiciones es el Marrano de San Antón.

El día 13 de Junio, festividad de San Antonio de Padua, se celebra en La Alberca un acontecimiento especial; un cerdo, también conocido como garrapato o marrano, se suelta por las calles después de haber sido bendecido, y de que se le coloque una campana en el cuello; es el Marrano de San Antón, que permanecerá suelto por el pueblo hasta el día 17 de enero, San Antón, día en el que será sorteado.

 Este cerdo vaga libremente por el pueblo, y los encargados de alimentarlo son los propios vecinos, que en muchas ocasiones también lo cobijan en alguna cuadra por la noche. Antiguamente este cerdo era cebado por los vecinos, y después se entregaba a la familia más desfavorecida o pobre; en la actualidad el cerdo es subastado, previa compra de unas papeletas.

A mi esa situación de estar buscando el cerdo por todo el pueblo me recordaba a cuando buscaba al Petros por Mykonos, y como pasó en aquella ocasión cuando menos me lo esperaba ahí lo tenía delante mío!! 
Me acerqué a tocarlo y me sorprendí de lo tranquilo y dócil que era y de que no olía mal!! vaya! qué marrano tan limpio!

Además tenía una carita de pena...pooobreee!! lo que le esperaba!! aunque  los vecinos nos contaron que el ganador tenía la oportunidad de o bien quedarse el cerdo y darle matarile el mismo, o bien cambiarlo por su peso en embutido, vamos que tendrías chorizos, jamones y tocinos para invitar a todo el pueblo!!

Nos hubiera gustado quedarnos a ver la Moza de Ánimas pero el día anterior en el Spa había cogido frío y me subió la fiebre, ( al día siguiente estaba en urgencias con el oxígeno puesto...), así que tras comprar cuatro productos típicos, emprendimos la vuelta a Salamanca.



jueves, 4 de octubre de 2012

Castilla y León, conociendo la España Profunda

He tenido la oportunidad de vivir en Castilla y León durante varios meses en 2011-2012, pero no guardo agradables recuerdos de ese período la verdad, digamos que el estilo de vida de aquí, de la España profunda no es el mío, yo soy del Mediterráneo.

A pesar de ello he encontrado lugares bonitos y recomendables de los cuales he realizado la siguiente lista:


  • Ávila, la ciudad amurallada.
  • La Alberca, el pueblo donde sortean cada año un cerdo.
  • Guijuelo, los mejores jamones de bellota del país.
  • Segovia, los mejores cochinillos de España.
  • Zamora, famosa por sus procesiones.